Orar por los enemigos - el mensaje del Evangelio de la Palabra de Dios

¿Por qué orar por nuestros enemigos¿Cómo lidiar con nuestros enemigos?De Trabajo el dolor, la ira y el resentimiento?
43 Tú lo has oído decir: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen; - Mateo 5:43 al 44
27 Pero vosotros los que oís os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen,28 bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. - Lucas 6:27 al 28
14 bendecid a los que os persiguen;bendigan y maldeciré no, Romanos 12:14
La naturaleza humana es muy diferente de todo lo que está escrito en la Palabra de Dios.Cuando el hombre se siente mal, golpeado, humillado o vilipendiada, por lo general la primera reacción es hablar mal de él, maldecir y hasta pelear con el agresor. Esto no ocurre cuando lo peor.
Una vez herido, traicionado, calumniado, golpeado, perseguido nuestra primera reacción es tomar represalias, es la venganza. Esto es parte de nuestra naturaleza humana. Este es nuestro instinto natural. Sin embargo, la palabra de Dios nos dice que actuar de una manera muy diferente de nuestra naturaleza agresiva.
En un primer momento, realmente extraño las directrices de la Palabra de Dios con respecto a cómo debemos comportarnos con nuestros enemigos. Entre otras cosas, la Palabra de Dios nos lleva a tratar a nuestros enemigos de la siguiente manera:Debemos amar a nuestros enemigos;Bendecimos, hablar bien de nuestros enemigos;
Oramos por nuestros enemigos;Debemos bendecir a nuestros enemigosNos preguntamos a todos los que gran parte debido a nuestra naturaleza siempre nos lleva a actuar de una manera totalmente opuesta.Queremos actuar sobre la base del diente por diente y ojo por ojo. Queremos venganza. Por lo tanto, tienen dificultad para entender este mandamiento de nuestro Señor Jesucristo.Teniendo en cuenta esto es muy común que nos preguntemos por qué nuestro Dios nos lo pide?
Cuando oramos, alabamos y bendecimos a nuestros enemigos en realidad lo estamos haciendo por nosotros mismos.Cada vez que queremos maldición, maldición o una persona que está dejando a un lado nuestro Dios y nos dirigimos al enemigo de nuestras almas y de sus cosas. Todo lo que se usa para maldecir y maldecir, las actitudes, pensamientos y palabras son las cosas y las características de los enemigos de Dios. Esto no tiene nada que ver con nuestro amado Dios.
Por otro lado, cuando tratamos de cumplir con lo que nuestro querido Dios que nos guía a hacer esto trae a nuestras vidas todo lo que es característico de nuestro Dios de amor, sobre todo las excelentes cualidades y virtudes de aquel.
Cuando oramos, alabamos y bendecimos a nuestros enemigos que estamos haciendo este beneficio para ellos y para nosotros mismos, porque queremos que nuestros enemigos a la luz, la paz, la armonía y el amor de nuestro Dios, estamos recopilando más y más maravilloso estos las virtudes de nuestro Dios en nuestras propias vidas.
Pensar de otro modo también podemos decir que el infractor se encuentra bajo el yugo del padre de la maldad. ¿Es eso cierto?
Todo aquel que hace lo malo, es esclavizado por el mal. Para que una persona se libera del mal, esa persona debe ponerse en contacto con el Señor Jesucristo, porque sabemos que no hay liberación y la renovación no fuera el Señor Jesucristo. Así, el Padre, el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo de Dios debe ser parte de la vida de cada persona que quiere ser libre de todo mal y la práctica del pecado.
¿Cómo la Santísima Trinidad será parte de la vida del infractor, si la persona no busca al Señor y no quieren saber las cosas de Dios?
Aquí es donde nuestras oraciones, nuestras bendiciones. Esa es nuestra actitud de fe hará una diferencia en nuestras vidas y las vidas de nuestros enemigos. Cuando oramos y bendecir a nuestros enemigos. Además llevamos nuestro corazón cualquier sentimiento negativo de dolor, enojo y resentimiento, sentimientos que, inevitablemente, en un maldito mal, que también envió a la luz y el poder de nuestro Dios para la vida de las personas que están siendo esclavizadas y encadenadas el enemigo de Dios.
Estas personas reciben lo mejor de nuestras oraciones y bendiciones serán tocados por el Espíritu Santo de Dios que es en gran parte responsable de hacer la vida de estas personas, el poderoso y grande su obra, que todos sabemos que es una maravillosa obra de gran transformación y la restauración de verdad.
Por lo tanto, debemos perseverar hasta el día en que una vez vivió haciendo el mal y que estaba atrapada en las garras del enemigo de nuestras almas, toca ahora y transformados por el poder y la fuerza del Espíritu Santo de Dios, dejar de hacer el mal , y por lo tanto a vivir bajo el mismo yugo que nuestros y, en consecuencia, ya no es nuestro enemigo.
Amen y Gracias a Dios.