Recibir el Espíritu Santo de Dios - mensaje del Evangelio


26 Del mismo modo, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque no saben lo que debemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos.27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la mente del Espíritu que, de acuerdo con la voluntad de Dios, intercede por los santos.
Romanos 8:26 y 27

Hay momentos en nuestras vidas que muchos problemas, el dolor y el sufrimiento que ya no tienen siquiera la fuerza y ​​la inspiración para rezar a Dios. Lo que puede estar sucediendo en nuestras vidas no podemos olvidar nunca que siempre podemos contar con la ayuda del Espíritu Santo de Dios. Es nuestro gran ayudante.
Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad: porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad. - Juan 4: 23 y 24
¿Quién es el Espíritu Santo?
Nuestro Dios es un Espíritu. Nuestro Señor Jesucristo fue concebido por el Espíritu Santo de Dios. El Padre y del Señor Jesús son uno. Puede parecer extraño y confuso, pero estamos hablando de tres personas a la vez son uno.
Esta persona siempre ha existido. Esta persona ha creado todo el universo. Existe hoy y siempre existirá. Esta persona tiene poder sobre la vida y la muerte, no es imposible de saber, que está en todas partes, ella lo sabe todo y ella tiene el poder para hacer y deshacer cualquier cosa.
Estamos hablando del Dios trino. Estamos hablando de la Trinidad.
¿Por qué es esto?
Así las cosas de Dios nadie las conoce, pero el Espíritu de Dios. 1 Corintios 2:11
No se. Nadie lo sabe. Sólo el Señor sabe mejor. El apóstol Pablo nos enseña un poco sobre este gran misterio del Espíritu Santo de Dios:

6 De hecho, hablamos sabiduría entre los perfectos: aún no la sabiduría de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, siendo reducido a la nada;7 Mas hablamos sabiduría de Dios en un misterio que se oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria;8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si hubieran sabido entender, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.9 Pero como está escrito, Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, que Dios ha preparado para los que le aman.10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu: porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre dentro de él? Así las cosas de Dios nadie las conoce, pero el Espíritu de Dios.12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que viene de Dios a fin de comprender las cosas que nos ha dado gratuitamente por Dios;13 Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con palabras enseñadas por el Espíritu Santo, acomodando lo espiritual a lo espiritual.14 Pero el hombre natural no percibe las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.15 Pero el que es espiritual juzga todas las cosas, ya que es juzgado por nadie.16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor, que le instruirá? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo. - 1 Corintios 2:06 al 16

Como podemos ver el Espíritu Santo de Dios tiene el poder para analizar y explorar los lugares más íntimos de nuestro Dios amoroso. Es por eso que, en el poderoso nombre de Jesucristo, siempre podemos contar con la ayuda oportuna y de gran alcance él.


Hay una condición para que podamos recibir el Espíritu Santo de Dios?
Sí, hay una condición muy básica. La persona que desea recibir el Espíritu Santo de Dios en su vida debe, con toda sinceridad y va a querer recibir.Sin embargo, no todos anhelamos. Es necesario que la persona se santifica, es necesario que la persona deje los malos pensamientos de pecado y maldad. Debemos amar a Dios. Usted debe obedecer la palabra y los mandamientos de nuestro Dios y Señor.
Yo creo que cualquier persona que verdaderamente ama a Dios:
No robar;No te preocupes;No mata;No adúltero, no traiciona;No tiene envidia;No quiero lo que el otro;No es grosero, ni abandonar a su madre o su padre;
Quien ama a Dios mantiene el verdadero día de reposo, el sábado, no el domingo, fue un día establecido por los hombres y que es contrario a los mandamientos de nuestro Dios. Obedecer es obedecer. Es la palabra de Dios. Por lo tanto, lo menos que debe hacer es, con el amor y la obediencia, cumpliendo fielmente lo que está escrito en la Palabra de Dios.
Por eso, quien verdaderamente ama a Dios obedece sus órdenes. La palabra de Dios nos dice que debemos obedecer los mandamientos de Dios y las palabras que el Señor Jesucristo va a intervenir para nosotros y pedirle a Dios el Padre le envía para nuestra vida de Su Espíritu Santo. No olvidemos que el Señor Jesucristo es nuestro verdadero mediador solamente. Sólo él tiene ese poder y nadie más. Era la sangre del Señor Jesucristo, que hace esta nueva alianza entre nosotros y nuestro Dios.

15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.16 Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.17 es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce: mas vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros.18 No os dejaré huérfanos vengan a ti.19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis, porque yo vivo, vosotros viviréis.20 En aquel día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros.21 El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él.22 le pidió a Judas (no el Iscariote): ¿Qué es, Señor, que tú eres para expresarnos, y no al mundo?23 Jesús le respondió: Si alguno me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada con él.24 ¿Quién no me ama no guarda mis palabras, y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.25 Estas cosas os he hablado, al mismo tiempo con ustedes.26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que he dicho.27 La paz os dejo, mi paz os doy: no me la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.28 Habéis oído que yo dije voy, y vienen a ti. Si me amaran, ustedes mantenerse alegro de que me voy al Padre, porque el Padre es más grande que yo.
Juan 14:15 al 28


Lo que debemos hacer para recibir el Espíritu Santo de Dios?
Sólo tenemos que preguntar. ¡Eso es! Sólo tienes que preguntar.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo el Espíritu Santo a los que se lo pidan?Lucas 11:13
Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y así es el Espíritu Santo, a quien Dios ha dado a los que le obedecen. Hechos 5:32

Nuestro Dios envía su Espíritu Santo para que todas las personas que sinceramente quieren lograr un cambio real en sus vidas. Cualquiera que busque una nueva vida cosas nuevas. ¿Quién quiere santificar trata de acercarse a Dios por escuchar su palabra maravillosa, el glorificar y adorar a su santo nombre. Es su justicia.
Al hacerlo, el Señor envía a su Espíritu Santo en las vidas de sus hijos a Él, el Espíritu Santo, hacer el trabajo maravilloso de la liberación y restauración que sólo Él puede hacer.

Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra. Hechos 10:44
 
Los creyentes que estaban circuncidados, ya que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el Espíritu Santo, Hechos de los Apóstoles 10:45
¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que mora en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? - 1 Corintios 6:19

En cuanto a Jesús de Nazaret, cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder, que fue por todas partes haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Hechos 10:38
El Padre, El Señor Jesucristo y el Espíritu Santo de Dios siempre estará con nosotros para siempre:Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin de los siglos. - Mateo 28:20
Querido! Eso es todo. Si alguna vez vamos a través de una situación en la que ni siquiera tienen fuerzas para orar no debemos tener miedo ni temor. Afirmamos sin demora a nuestro Dios y Padre, en nombre del Señor Jesucristo, enviarlo a nuestras vidas el Espíritu Santo para que Él ora en nosotros, que ruega por nosotros, porque nadie mejor que el mismo Espíritu Santo de Dios para saber lo que debemos pedir, cómo orar, y sobre todo cómo debemos agradecer a nuestro Dios Todopoderoso.
Amén y gracias a Dios. Estancia en la paz del Señor Jesucristo es Dios.

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