¿Quién es digno de ser llamado el hijo o hija de Dios? - Mensajes Evangélica de la Palabra de Dios


¿Quién es digno de ser llamado el hijo o hija de Dios? ¿Qué lugar ocupa nuestro Dios en nuestras vidas? ¿Dónde estamos poniendo nuestro corazón? Somos dignos del Señor Jesús?





37 El que ama a su padre oa su madre más que a Mí no es digno de mí; y el que ama a hijo o hija más que a mí no es digno de mí.

Mateo 10:37

Esta Palabra de Dios es increíble!

El Señor Jesucristo nos está diciendo que si amamos a alguien más a su padre, su madre o su hijo o hija más que el Señor Jesucristo, esa persona no es digna de él.

Esto es muy impresionante hoy, donde la gente le encanta muchas cosas. Por ejemplo, algunas personas el amor de un equipo de fútbol, ​​otros coches, casas, club, un puesto de trabajo, negocios, dinero, mercado de valores, el centro comercial, el perro, las drogas, la música, un curso, alcohol, cigarrillos, un gato, una escuela, gimnasio, teatro, club, novia, novio, Internet, TV, teléfono celular, iPod, tabletas, MP3 ...

Algunos lo aman tanto que cuando frustrado o frustrada, cometer una locura, porque de este sentimiento.

Esta advertencia es de hecho un acto de amor de nuestro Dios y Señor. Lo que nos está diciendo es que si ponemos nuestro corazón en cualquier cosa de este mundo van a sufrir o ser esclavizado por ella.

De hecho, nuestro Dios sólo quiere que nos proteja y nos guarde. Cuando ponemos nuestro Dios primero en nuestras vidas que le estamos dando el honor y la gloria que tiene usted razón. No podemos limitar nuestra relación con Dios a causa de una persona, animal, objeto o cualquier cosa que pueda interferir con nuestra comunión con el Creador. El Señor quiere que seamos libres y confiar en él totalmente y para siempre.

Ellos amaban a un hijo o hija más que a nuestro Dios, ¿qué será de nosotros si un día el Señor para volver a llamar a nuestro hijo o hija. Por supuesto que no me gusta ninguno poco pensar en ello, y mucho menos superarla. En realidad, esto no es ni siquiera por nuestros pensamientos. Sin embargo, el Señor de la vida y la muerte es el Señor. Él es el único que lo sabe todo. Él sabe lo que es mejor para nosotros y para nuestros seres queridos. No olvidemos que no somos más que barro en las manos del gran alfarero. Nuestro Dios es quien tiene la suprema sabiduría.

Es por eso que Él nos dice que si amamos a alguien más o algo más que Él, no se lo merecen. La persona que tiene más amor por una persona u otra cosa y no el primero el amor a su Dios, a ciencia cierta, si le pasa algo a lo que ama el Señor será el culpable. A veces oímos algo como esto:

¿Dónde estaba Dios, que hicieron esto posible Dios no existe! ¿Quién dice que Dios es bueno El Señor no me ama. El Señor no me protegió.

En el caminar con el Señor Jesucristo que hay tres formas, sólo hay dos: Sí y No. La puerta estrecha y la puerta ancha.

El ¡No! Es cuando no damos todo nuestro corazón. Ofrecer realmente nuestro corazón a Dios es no abandonar a nuestros seres queridos y dedicado sólo al Señor. Mal! Entrega de todo el corazón para poner a cada uno en su lugar. Amarás al Señor y luego amar a nuestro amor a los demás. Todos tenemos que dedicarnos a centrarse en la justicia, el derecho y la supremacía de Dios en nuestras vidas.

El Sí! Es cuando nos ponemos en nuestros corazones el verdadero deseo de hacer el Señor, más que tomar su lugar legítimo en nuestra vida, la justicia y es derecho de él, y siempre será, en primer lugar.

Amen y Gracias a Dios.

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