En verdad somos hijos de Dios? - Mensajes Evangélica de la Palabra de Dios


En verdad somos hijos de Dios? Nos comportamos como hijos de Dios? Que es de Dios escucha las palabras de Dios Dios es nuestro padre? En verdad han nacido de nuevo? Estamos haciendo el trabajo de quién?



39 Ellos le respondieron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si sois hijos de Abraham hacen las obras de Abraham. 40 Pero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad que oí de Dios: no hizo esto Abraham. 41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios. 42 Jesús les respondió: Si Dios fuera vuestro Padre, vosotros que me encanta porque me fui y venía de Dios, no he venido de mí mismo, pero él me envió. 43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? es porque no podéis escuchar mi palabra. 44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre, que era un asesino desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad, cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es un mentiroso y el padre de la mentira. 45 Pero porque yo digo la verdad, no me creéis. 46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Si digo la verdad, ¿por qué no me creéis? 47 El que es de Dios escucha las palabras de Dios: Sed, pues, esto no las oís, porque no sois de Dios. 51 De cierto, de cierto os digo que si alguno guarda mi palabra, nunca verá muerte. 52 Los Judios le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas, y tú dices: si alguno guarda mi palabra, nunca el sabor de la muerte! 53 ¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, que murió? Los profetas murieron: quien tú te haces? 54 Jesús respondió: Si yo me glorifico, mi gloria es nada, que me glorifica es mi Padre, que usted que es su Dios; 55 y vosotros no habéis conocido, pero yo le conozco, y si usted dice que no lo sé, soy un mentiroso como vosotros, pero yo lo conozco, y guardo su palabra. 56 Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día: lo vio y se alegró. 57 Y dijeron los Judios, Aún no tienes cincuenta años y has visto a Abraham? 58 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Juan 8: 39-57



Todos estamos muy contentos y orgullosos de decir a todo el mundo que somos hijos e hijas de Dios y que al aceptar al Señor Jesús en nuestros corazones que somos salvos. Nos jactamos de conocer al Señor Jesucristo, y Jesús, ¿sabe? ¿Se aprueba la vida que estamos llevando?



Sentimos un gran orgullo, la alegría y la felicidad de ser parte del pueblo de Dios. Sin embargo, una duda no nos deja en paz: ¿Estamos siquiera pensar, actuar y vivir como hijos e hijas de Dios? estamos satisfechos de nuestro Señor y Dios?



Entrará por la puerta estrecha? Sería realmente caminó el sendero estrecho, o simplemente engañarnos a nosotros mismos saltando de un lado a otro caminando con un pie en la recta y la otra en el camino ancho. No olvidemos que todo lo que estamos haciendo vamos a responder por ello. Si honestamente no anda en los caminos del Señor, nos engañamos a nosotros mismos es porque el Padre, el Señor Jesucristo y el Espíritu de Dios, no hay trucos.



Una buena indicación de que podamos tener una muy buena idea de cómo es nuestro caminar con el Señor Jesucristo es hacer un breve examen de nuestros corazones. Este examen es muy sencillo. Para empezar vamos hacer unas preguntas?



Todavía estamos escuchando y bailando con la música del mundo? Hablando de los perfumes del mundo? Seguimos pensando que el mundo como la gente piensa? Nosotros perdonamos a los que nos ofenden? Puesto que estamos tratando con dinero, bienes materiales son idólatras? Estamos siendo codiciosos o devolución de los diezmos y dar el corazón de nuestras ofrendas al Señor? Nos están tomando el cuidado de nuestros familiares y los estamos abandonando, cuando más nos necesitan? Lo que estamos viendo la película en la TV o DVD? Los programas son apropiados para los hijos de Dios? ¿Qué estamos leyendo? Estamos leyendo la Palabra de Dios todos los días? Estamos rompiendo el sábado del Señor para alabar y glorificar a nuestro Dios de amor? Todavía estamos mintiendo? ¿Qué estamos haciendo en nuestras habitaciones? Estamos orando al Señor o hacer algo que no podemos decir a los demás? Hablamos con la gente habla en el mundo? Estamos más preocupados con las redes sociales o nuestro Dios de amor? Todavía usamos la internet como la gente del mundo utilizan? Hemos visto como la gente del mundo? Nos ponemos la ropa sexy que la gente usa en el mundo? Estamos siendo esclavos de una adicción? ¿Y quiénes son nuestros ídolos? ¿Son el Padre, el Señor Jesucristo y el Espíritu Santo de Dios? Nuestra relación con nuestros padres y nuestros superiores es que a medida que la práctica del mundo? Nuestros juegos son los mismos que en el mundo? Nuestros amigos son los pueblos del mundo o las personas que profesan la misma fe que la nuestra? Estamos educando a nuestros hijos y educar a la gente del mundo? Lo que nuestros hijos están escuchando, viendo y leyendo? Como ha sido nuestra casa? Nuestro matrimonio está pasando de la misma manera que los matrimonios en el mundo? Nuestro trabajo es un trabajo que agrada al Señor, o es algo que no está de acuerdo? Puesto que estamos tratando con nuestros cuerpos? Estamos glorificando al Señor con nuestros cuerpos y nuestras vidas? Y con nuestro lenguaje y nuestro comportamiento? Nuestros pensamientos son los pensamientos y los deseos y los deseos que nos dirigimos a nuestro Dios?



Después de hacer este breve examen de conciencia, podemos ver si estamos o no estamos viviendo como hijos e hijas de Dios. Si declaramos hijos e hijas de Dios debe pensar y actuar como el Señor nos enseñó. Sólo será verdaderamente hijos e hijas de Dios, si guardamos las palabras y los mandamientos que el Señor Jesucristo nos enseñó lo contrario, sólo estamos engañando a nosotros mismos y el corazón de la clase muy triste de nuestro Dios y Señor.



Hermanos y hermanas, inmediatamente deben dejar de lado toda la falsedad y la hipocresía, y en la oración, llorar y pedirle a nuestro Dios y Padre en el nombre del Señor Jesucristo, Él verdaderamente transformar nuestros corazones y nuestras vidas para que nuestro viaje en este mundo sólo puede basarse en la justicia y la verdad de la Palabra de nuestro Dios de amor.



Señor! En el nombre del Señor Jesús, nos libre de toda falsedad, el engaño y el mal que la prisión puso en nuestra vida. Señor! Hacer que nuestras vidas se transforman completamente y que son verdadera y únicamente por su gran honor y gloria y alabanza.



Amen y Gracias a Dios.

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